NIC 2 La Realidad plasmada en la contabilidad
- Freddy Llanto
- 26 ene 2021
- 4 Min. de lectura
El párrafo 32 de la NIC2 establece lo siguiente:
No se rebajará el valor de las materias primas y otros suministros, mantenidos para su uso en la producción de existencias, para situar su importe en libros por debajo del costo, siempre que se espere que los productos terminados a los que se incorporen sean vendidos al coste o por encima del mismo.
Este párrafo contiene en sustancia la siguiente manifestación: Si no hay pérdida en la realidad, no hay pérdida en la contabilidad.
Historias paralelas
Una compañía minera mantiene en su almacén suministros denominados “bolas de acero”. Al 31 de diciembre del 2004 estos suministros se presentaba en el Estado de Situación Financiera a un costo de S/1,000,000. El stock mantenido en almacén fue comprado en grandes cantidades en septiembre de 2004. Si se hubieran comprado dichos suministros el día 31 de diciembre de 2004, el costo hubiera sido S/700,000. El menor costo se debió a la caída del precio del acero en los mercados internacionales. La Compañía utiliza bolas de acero en el proceso productivo de oro. Estas sirven para pulverizar el mineral en grandes molinos, de tal manera que las bolas de acero también se pulverizan en el proceso de molienda. Al 31 de diciembre de 2004,el precio de de 1 onza de oro era USD450. El análisis del área de costos indicaba que el costo de producción de 1 onza de oro era USD100. Este costo de producción incluye el consumo de las bolas de oro.
La compañía Aceritos adquirió planchas de acero por un importe de S/1,000,000 en septiembre de 2004. Esta mercadería es utilizada como materia prima para la construcción de estructuras metálicas en centros comerciales. Si se hubieran comprado dichos suministros el día 31 de diciembre de 2004, el costo hubiera sido S/700,000. La razón se explicó en el párrafo anterior. La compañía prepara presupuestos a sus clientes utilizando el método de costo más margen de ganancia.
Análisis combinados
Ambas empresa compraron inventarios (la primera en forma de suministros, la segunda en forma de materia prima) a un costo de S/1,000,000; si se hubieran esperado 3 meses, habrían desembolsado solamente S/700,000. Detrás de esta realidad se podría presumir que las dos empresas han perdido y que ambas deberían reconocer una pérdida porque el costo está encima del Valor Neto de Realización.
Si pasa en la realidad, pasa en la contabilidad
Estimado colega lector, quiero compartir con ustedes una máxima que me ayuda a resolver asuntos NIIF. Cuando se encuentre en alguna encrucijada contable piense que la contabilidad debe reflejar la realidad. Es decir piense de esta manera: “si pasa en la realidad, pasa en la contabilidad”.
La empresa minera venderá una onza de oro y recibirá USD450; pero el costo sacrificado para esa onza, incluyendo el costo de las bolas de acero es de USD100 dólares. Claramente tenemos que la empresa minera no perderá dinero en la transacción. Pudo generar un mayor margen de contribución, pero la contabilidad no reconoce lo que pudo ser sino lo que sucedió.
Por otro lado imagine lo siguiente: un empresario de centros comerciales pide una cotización de estructuras metálicas el 30 de diciembre de 2004. La gerencia comercial de Aceritos envía un presupuesto basado en el costo más un margen de ganancia. El costo considerado es el de adquisición de septiembre, mas el margen de ganancia. El empresario de centros comerciales revisa la propuesta -sabe de negocios y de márgenes comerciales - intrigado por el alto precio llama a la gerencia de ventas de Aceritos, para preguntar la razón del alto precio, considerando que el precio del acero a diciembre de 2004 ha caído dramáticamente. El gerente comercial de Aceritos pide comprensión porque la compañía se había “stockeado” a precios altos, si utilizan los precios de mercado, generaría pérdidas para la empresa. “Déjenos recuperar algo”- exclama el gerente comercial de Aceritos. Del otro lado de la línea se escucha el bip del teléfono colgado. El empresario de centros comerciales comenzó a buscar otro proveedor, que sea sensato. Es claro que en esta situación la empresa Aceritos no tendrá otra opción que bajar el nivel de sus precios para reflejar la realidad actual del metal en sus precios. Esta situación generará pérdidas debido a la no recuperación del costo.
Conclusiones:
La caída del precio de mercado de una existencia no requiere, necesariamente, del reconocimiento de una pérdida para ajustar el costo de los inventarios a su valor neto de realización. No les haga caso a consultores de biblioteca. Hemos mostrado dos situaciones en que se debe aplicar el criterio del valor neto de realización. Cómo puede ver amable lector, en ambos casos el valor neto de realización es menor al costo de los inventarios, pero solamente en el segundo caso es necesario reconocer una pérdida por deterioro. En el primer caso, la Compañía está en condiciones de recuperar la inversión en los inventarios porque estos se incluyen en el costo de producción de un bien cuyo precio de mercado (precio de la onza de oro) permite recuperar los costos incurridos.

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